Reactivando los viajes de negocios

Hace un par de semanas regresé de un viaje a México, donde tuve la suerte de vivir unos días muy intensos, conociendo a grandes personas y profesionales, y presentando el Hispano-Suiza Carmen en el Pastejé Automotive Invitational. Durante toda mi estancia estuve con el mejor equipo de personas entregados a Hispano Suiza de una manera impecable. Fue un viaje de 10, la verdad, porque a pesar de la pandemia y de todas las restricciones, me permitió lo que parecía que hacía mucho que nos había arrebatado el Covid, y que no es otra cosa que el contacto cara a cara. Pero el de verdad, no el “busto a busto” que llevamos muchos meses teniendo vía Zoom.

En este sentido, sentí cierta nostalgia, al mismo tiempo que inquietud y contradicción, al poder realizar un viaje más o menos normalizado, habiendo pasado lo que ha pasado y sabiendo como están de mal los números en los sectores del turismo, de viajes de incentivos, aerolíneas etc.  Las estimaciones hechas por expertos para el impacto del coronavirus indican que tan sólo para el sector turístico español las pérdidas de actividad directa e indirecta durante este 2020 podrían ser de hasta 90.000 millones de euros. Casi nada.

Pensar en una recuperación se puede hacer cuesta arriba ahora, pero tengo confianza en que este sector, que ya lo ha demostrado en anteriores crisis, sabrá adaptarse y sobreponerse. Y en este contexto creo que los viajes de empresa jugarán un papel importante en ese resarcimiento. Creo que tienen futuro. A lo mejor no exactamente como lo eran antes, pero las empresas necesitamos el contacto sobre el terreno, porque eso también acaba reportándonos beneficios ya sea en forma de internacionalización como del aumento de las exportaciones. «Cada euro invertido en viajes de negocio genera, de media, 10 euros en exportaciones» dicen desde Gebta, la organización empresarial de referencia en materia de viajes de empresa en España. Según el último sondeo de este organismo, un 63% de profesionales considera que todos los viajes que realiza son necesarios para conseguir sus objetivos empresariales y una amplia mayoría (82%) creen que las reuniones presenciales son más eficaces que los encuentros virtuales.

En esto último no puedo estar más de acuerdo, porque si bien es cierto que tantos confinamientos nos han confirmado que es posible teletrabajar y que tiene sus ventajas, los viajes de negocios aportan una dimensión humana muy importante que no va a desaparecer; necesitamos el contacto, el intercambio directo, la experiencia compartida, los momentos de espera, …. Y todo lo que no se ve ni se siente con una videocall, un chat o un email, ya sea con clientes, colaboradores, proveedores. Que habrá que replantear prioridades, observar con lupa las políticas de viajes, calcular y moderar el impacto medioambiental… por supuesto. Pero los viajes de empresa van a volver a despegar.

 

Sergio Martínez Campos

CEO, Hispano Suiza